Este libro se refiere a los intelectuales conservadores dedicados al estudio, la reflexión y la especulación; creadores de ideas, eruditos y periodistas. Es, en realidad, la descripción de un movimiento de ideas pero cuyas aspiraciones visiblemente políticas lo convierten en una verdadera rebelión frente al fuerte consenso liberal reinante en Estados Unidos y los embrionarios destellos izquierdistas de los años 50. Así el conservadorismo norteamericano de después de la Segunda Guerra Mundial no es una filosofía de interior ni es el fruto de una secta esotérica, Fué una fuerza decididamente activa, un movimiento intelectual en el sentido más estricto, aunque su objetivo no era tan solo comprender el mundo sino cambiarlo, restaurarlo, preservarlo. Varias son las preguntas que plantea el tema y diversas las respuestas que propone el autor. Por ejemplo